El Orgullo Gay, máxima visibilización del colectivo

por | enero 17, 2023

Cuando se celebró el primer desfile del Orgullo Gay (ya hablaremos de eso más adelante), ninguno de sus organizadores pensó con seguridad que se convertiría en el evento que es hoy en día. El desfile ha cumplido todas sus expectativas y muchas más, estas inesperadas; ahora, el Pride Day es toda una forma de vida, unos estándares que cumplir no solo durante 24 horas, y en los que el colectivo LGTBI+ es el rey del cotarro, pese a quien pese.

Porque, no nos engañemos, la homofobia sigue existiendo. Han sido muchos siglos de cargar contra los homosexuales, lesbianas, transex, etc… para que en apenas un siglo nos volvamos gente tolerante de la noche a la mañana. La lucha de los hombres y mujeres que querían y sentían tener otra sexualidad diferente a la de los cánones establecidos ha sido dura y ardua, pero tiene pinta de que tendrá que continuar algún tiempo más. Ojo, que mientras muchos consideran que el día del Orgullo es algo positivo que intenta reivindicar y dar visibilidad, otros no lo tienen tan claro. ¿Cómo se va a normalizar la homosexualidad, si se necesita tener un día mundial cada año para recordarla? Hay quien piensa que tanta fanfarria, tanta juerga y tantas demostraciones exageradas de cariño gay y lésbico no hace más que señalar la diferencia y darle a todo esto un tono de chiste que no gusta a todos. Es cuestión de opiniones.

Porque estamos en España, y mal que nos pese, tenemos fama de ser el país de los toros y panderetas. Y tampoco es para avergonzarse, porque no tiene nada de malo querer tomar con alegría y guasa las vicisitudes de la vida, aunque se nos tilde de exagerados. Y en esta línea, hay que decir que el primer gay pride de Europa pospandemia fue en Maspalomas, ¿te imaginas lo que supuso aquello? Pues una fiesta que pasó a los anales no solo por haber sido la primera tras superar la mayor alerta sanitaria del siglo XXI hasta ahora, sino porque además fue en España. Y tenemos un color, y un sabor especial, ya que nuestros desfiles del Orgullo son reconocidos y alabados en el mundo entero.

Pero claro que aún en nuestro país se necesita la visibilidad del colectivo LGTBI+, y seguir luchando por sus derechos, a pesar de nuestro carácter alegre. Porque se hace falta más que alegría para la lucha contra la homofobia, en los últimos años se han ido creando leyes y diversos mecanismos para conseguir la igualdad y la no discriminación para gays y lesbianas. Y puede que aún haga falta mucho más, pero todo esto se nota. Incluso de formas sutiles, que al fin y al cabo es donde se empiezan a gestar los más grandes cambios. Puede ser hablar de familia con dos padres o dos madres, que cualquier persona diga que tiene un hijo con novio, o que su hija antes era chico y se llamaba Juan. Son ejemplos casi de chiste, pero representan perfectamente lo que quiere decir. ¿Y quieres otro aún más sutil? La facilidad con que en estos tiempos somos capaces de ver porno gay.

Bueno, la revolución de los videos porno gay no es algo exclusivo de nuestro país, aunque también se ha visto reflejada en ella. La cuestión es que, a pesar de las miles de páginas web que se dedicaban a la pornografía en intenet, era bastante difícil encontrar alguna que se dedicara en exclusiva a la temática gay. ¿Lesbianas? Muchas, y también transexuales, eran categorías bastante populares en el porno. Sin embargo, hubo un boom silencioso hace algunos años, y los videos de sexo gay empezaron a encontrarse por doquier; incluso, fue fácil encontrar hasta publicidad sobre ellos. Hoy en día cualquier hombre homosexual puede ir a una web para adultos exclusiva para sarasas sin la mayor dificultad; y aunque siempre debió ser así de sencillo, todos sabemos que no lo era. Así, debemos contratularnos por ello, claro que sí.